jueves, 12 de agosto de 2010

Me averguenzo de haberme avergonzado de ti alguna vez mamá. Losiento, Ojalá pudieses perdonarme

:(

10 comentarios:

  1. supongo que no te servirá de mucho mi comentario y menos viniendo de quien viene....pero aun asi te lo diré,te diré que no olvides nunca porque siguen vivos en tus recuerdos... apóyate en esos recuerdos como si fueran una muleta y sigue caminando hasta reponerte del todo,entonces los recuerdos dejaran de ser una muleta para ser la cicatriz de una herida ya curada pero no olvidada y cada vez que mires esa cicatriz te sentirás orgullosa de lo que eres e hiciste gracias a su recuerdo,gracias a ellos.....animo bonita.

    ResponderEliminar
  2. Todos los hijos nos hemos avergonzado alguna vez de nuestros padres, por tonterías casi siempre, pero los hijos somos así. Nuestros padres también fueron hijos, y seguro que les ocurriría algo parecido en algún momento y se avergonzarían de ello al crecer. Yo, por ejemplo, me avergonzaba mucho de mi madre, cuando alguna vez vino a buscarme al colegio en zapatillas en vez de zapatos y cosas así. Alguna vez, muchos años después, lo he hablado con ella y nos hemos reído las dos de esas cosas tan tontas que uno hace de pequeño y que, créeme, los padres no dan importancia... porque de alguna manera "van" en el oficio de padres, y tu madre, que era una mujer sensible y sabia, le daría ahora exactamente la misma importancia que la mía: es decir, ninguna, o sea que no te sientas mal por cosas así. Para tus padres eras un inmenso orgullo cuando os conocí, cuando tú eras una niña, y ahora se sentirían todavía más orgullosos al ver lo bien que escribes, lo "persona" que eres, y la fuerza que estás sacando de lo más profundo para seguir adelante. Volverás, sin por supuesto olvidar, a ser la persona feliz que ellos criaron con tantísima ilusión y tantísimo sentido común y cariño. Cuídate muchísimo, linda, y espero ir comprobando a través de tu blog cómo cada vez, con el tiempo y tu fuerza, te duele menos todo y esa "vida perra" que dices te va dando también cosas bonitas por las que va a merecer la pena vivir. Te mando un fortísimo abrazo,
    Elena
    PD. Imagino que el título de tu blog lo habrá inspirado el libro "La vida perra de Juanita Narboni"... es un libro, para mí, alucinante

    ResponderEliminar
  3. Hola Candela.
    Te mando un mensaje de ánimo que quiere ser tambien de alivio en tu desconsuelo.
    Por mi edad, podría ser tu madre. Pero sin embargo, compartimos algo en común: yo perdí a mi padre cuando tenía siete años.
    Nunca he dejado de sentir dolor por su pérdida pero con el tiempo, busqué lo mejor de su personalidad y me afané en conocerlo un poco mejor por amigos y personas que le habían conocido.
    Hoy me siento muy orgullosa de él y llevo siempre su recuerdo conmigo. Durante años, he pedido su protección, le he pedido ayuda en momenos claves de mi vida y le he sentido a veces como si siguiera conmigo, aunque sólo fuera espiritualmente.
    Apóyate en las personas que te quieren, no te dejes llevar por los aduladores, confía en que siempre hay gente buena dispuesta a ayudarte y no pienses que todo se ha perdido por la pérdida.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. solete, sé por qué haces este comentario, lo hemos hablado alguna vez.... pero créeme, no tienes que pedir perdón por eso; como dice alguien en un comentario aquí, todos los hijos nos hemos sentido avergonzados de nuestros padres alguna vez...¡¡¡ si yo te contara...!!!, no te comas el coco con eso ni le des importancia, culparte ahora de esas pequeñas cosas no te lleva a ningún sitio, sólo a martirizarte más...
    hoy he soñado con ella, con tu madre....
    te quiero

    ResponderEliminar
  5. Los padres somos una especie en extinción que sobrevive, ten la seguridad que te perdonó en el mismo momento que sentiste que ella no estaba a la altura de lo que en ese momento querias....y lo hizo por que la vida es un ciclo que se viene cumpliendo desde el comienzo de la humanidad, todos los hijos hemos sentido en algun momento que nuestros padres no llenaban nuestras expectativas.
    Recuerdala por todo el amor que te dió y saca fuerzas de ello para que siempre se sienta orgullosa de ti....las personas solo mueren cuando las dejamos de recordar....

    ResponderEliminar
  6. Candela, seguro que en cuanto lo sentiste tu madre te perdonó,... o incluso se preguntaría ¿es que me tengo que sentir ofendida porque mi hija sienta cosas y crezca al sentirlas?
    Realmente creo que tu madre lo que tendría es un gran orgullo por haber contribuido a que tu te estés convirtiendo en quien eres,...

    ResponderEliminar
  7. Me duelen los ojos. Animo candela, ella te ha perdonado seguro y sonrie al mirarte cada dia desde el cielo.

    ResponderEliminar
  8. Hola Candela,yo conoci a tu padre en el Escorial cuando teniamos unos 22 o 23 años. Unos años mas tarde nos volvimos a ver porque me encargó una vidriera para vuestra casa en Madrid cerca de la puerta de Toledo, recuerdo que el diseño era de un barco y la instalamos en el techo del cuarto de baño, aquel dia tu padre me informó de que su mujer estaba embarazada de ti. Yo tambíen perdí a mi madre cuando tenía 19 años de forma inesperada, fue en un accidente ferroviario y comprendo como te sientes, pero quiero decirte que poco a poco esa herida abierta que tienes se ira cicatrizando y viviras con ese recuerdo, pero seguro que llegara un momento en el que los recuerdos solo seran de los momentos especiales y maravillosos que viviste con ellos. No te averguences de nada, la vida se compone de muchos momentos, tu madre te perdono seguro y te perdonaria todo porque el amor de una madre es absolutamente incondicional.Cuando te vengan pensamientos negros, estate atenta y diles que te dejen en paz y repitelo como un mantra hasta que se vayan, no permitas que te dominen, e intenta canalizar tus pensamientos en positivo, desahogate con la gente que te quiere, que estoy segura esta cerca de ti y no te guardes nada. Ellos estan en ti

    ResponderEliminar
  9. No debes de avergonzarte de haber sentido verguenza. Los padres lo perdonamos todo, y además también hemos sido adolescentes y tuvimos nuestros sentimientos encontrados con los de nuestros padres. Mucho ánimo Candela.

    ResponderEliminar