jueves, 12 de agosto de 2010

El perdón

El perdón está en uno mismo, en tu propia alma.
Perdonar significa comprender un error.
No somos perdonados del todo hasta que no nos perdonamos nosotros mismos.
Puede pasar que hagamos algo malo a alguien y ese alguien nos perdone. Pero aún con su perdon nos sentimos arrepentidos e incompletos si nos falta nuestro propio perdón, el perdón de nuestra alma. Porque todavía no hemos comprendido el error que hemos cometido, por eso no podemos perdonarnos.
Por el contrario puede suceder que hagamos algo malo a alguien y no le pidamos perdón, porque no lo consideremos necesario, porque nosotros ya nos lo hemos perdonado y hemos comprendido ese error, o que directamente ni lo consideremos un error. Pero la otra persona si necesita que le pidamos ese perdón que nosotros no arrepentidos no necesitamos rogar.

Con esto quiero decir, que yo no te voy a perdonar nunca, y no creo que ningún alma sea capaz de perdonarse a sí misma lo que tu has hecho.
No hay perdón para ti porque es un error incomprensible.
Que no creo que alguien como tu merezca ser perdonado o redimido, y que no vas a cambiar porque has cometido el peor error del ser humano. Nunca me voy a apiadar de ti, mereces tu condena eterna aunque yo te habría puesto una peor...

4 comentarios:

  1. ola candela :)
    pfff, este escrito me llegó. y no...no hay perdon para esa persona.
    Siento mucho todo lo que has pasado.y no lo comprenderé nunca, por que es algo incomprensible para alguien que no lo ha pasado. yo tambien he sufrido una perdida de manera completamente injusta, y se que duele muchisimo.
    pero alguien una vez me dijo que escribiendo podemos expresar todo lo que guardamos en nuestro interior y es una via de escape, un grito silencioso que se escucha mucho mas alto que cualquier otro.
    De verdad eres un ejemplo, poder escribir todo esto, incluso cuando las lagrimas no te dejan ver las teclas.
    Eres un ejemplo a seguir.
    Un beso enorme candela.

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  2. Pues sí, empatizando contigo, toda la razón que tienes, y haces bien en pregonarlo.

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  3. Grita, patalea, desgarra la ropa, muerde, pega: escribe...no dejes nada dentro, solo ahí se pudrirá y se convertirá en estiercol q apestará tu alma tan limpia, tan sufrida tant q no lo merece. No perdones, sólo a ti por no tener culpa de nada y ser objeto de todo. Mucho ánimo Candela....

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  4. No tenés porque perdonar.
    No se lo merece...
    aunque, mientras no lo dejes, no podrás pasar la página.
    Triste paradoja.
    Ánimos, desde lejos te acompaño en tu dolor.

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